jueves, 20 de mayo de 2010

Como se hallan y aíslan los microorganismos productores de los antibióticos.


El ingenio humano se ha derrochado generosamente con el espíritu de un verdadero cazador detrás de cada posibilidad de dar con un organismo capaz de producir sustancias antibióticas. Con tal objeto si imaginaron numerosos métodos, muchos de los cuales no han persistido porque resultaban demasiado laboriosos o porque los resultados obtenidos no eran fáciles de interpretar.



En general, puede decirse que la búsqueda directa de antibióticos se puede efectuar de dos maneras, cada una de las cuales tiene particularidades propias, aunque estan ligadas entre si, como veremos de inmediato. Ellas son:


Examen sistemático de cultivos puros de microorganismos, sea los que se guardan en colecciones o recogidos al azar.


La investigación de poblaciones microbianas mezcladas, sea del suelo, cloacas, heces, aire, polvo, abonos, etc., previa una selección y de acuerdo con los métodos idénticos a los empleados con cultivos puros.


Los métodos se han dividido en dos grupos, según sea si el antagonista, cuya capacidad se analiza, y el organismo frente al cual se prueba dicha propiedad, se cultivan al mismo tiempo (implantación simultánea) o si el organismo de prueba se siembra después que el antagonista ha desarrollado un cierto tiempo (implantación sucesiva). Esta distinción, que pudiera parecer trivial a primera vista, es importante en la práctica, porque el primero de los métodos no puede mostrar efectos positivos si se trata de la producción de un antibiótico incapaz de disolver células antagonizadas, excepto que el antagonista crezca mucho más rápidamente. Por el otro lado, si el organismo de prueba se introduce después que el antibiótico se ha producido, será posible observar efectos tanto si la sustancia activa bacteriostática, o sea, simplemente capaz de impedir el desarrollo del germen de prueba, si es bactericida, es decir que mata a los organismos, o bien bacteriolítica, con la propiedad de disolver otros microbios.



Asimismo pueden subdividirse dichos métodos de acuerdo a si el antagonista esta presente o ausente mientras el germen de prueba se esta desarrollando. Este echo es de mucha importancia, ya que en determinados casos solo hay resultados positivos (es el caso de sustancias muy inestables) cuando el antibiótico se forma continuamente durante el desarrollo del germen de prueba.



Organismos de prueba. La elección del antagonizado es un punto capital para poder apreciar en un estado inicial de las investigaciones cual es el campo de acción del agente activo que se forma.



Hay dos divisiones entre las bacterias comunes respecto a su comportamiento frente a una técnica de tinción, la de Gram, que permite una separación de notable utilidad en la clasificación de los gérmenes. Los que retienen el colorante violeta de genciana mordentado con iodo, después de un lavado con alcohol o acetona, se llaman Gram positivos, y los que lo pierden en iguales condiciones y pueden ser nuevamente coloreados con otro tinte de contraste, se denominan Gram negativos.



Pues bien, esta separación que pudiera parecer un poco arbitraria, demuestra tener profundas bases en la fisiología y estructura de las células y también en cuanto a la sensibilidad frente a distintos antibióticos, pues hay algunos que obran solamente sobre organismos Gram positivos, mientras otros (mucho menores en número) exclusivamente lo hacen sobre Gram negativos. Aunque hay un importante grupo que actúa, en general sobre ambos grupos de gérmenes.



Métodos para probar poblaciones bacterianas mixtas


La mayoría de los métodos usados para efectuar pruebas sobre muestras cuyo contenido en microorganismos capaces de ser antagonistas se quiere analizar, son variaciones de la técnica de la "placa repleta" (crowded plate).


Este procedimiento, en su forma más simple, consiste en extender sobre un medio adecuado de cultivo, contenido en placas de Petri, una suspensión del suelo, u otra fuente de población microbianas mixtas, incubarlas y observar si alguna de las colonias esta rodeada por zonas estériles donde no han podido crecer otros organismos. Mediante pruebas preliminares debe hallarse cual es la dilución del material ensayado que da un numero adecuado de colonias por laca.


Los organismos activos observados se aíslan y se vuelven a probar con los métodos ya indicados.

ENERGIA SOLAR TERMICA


Es común asociar la producción eléctrica solar directamente a la conversión fotovoltaica y no con el poder termal del sol. Sin embargo grandes plantas generadoras con concentradores termales solares, han estado generando electricidad a costos razonables por más de 15 años.



La mayoría de las técnicas para generar electricidad a partir del calor necesitan de altas temperaturas para alcanzar niveles de eficiencia razonables.



Las temperaturas de salida de colectores solares sin concentración están limitadas a temperaturas por debajo de los 200 °C. Por lo tanto, es necesario utilizar sistemas de concentración para producir temperaturas más altas. Debido a sus altos costos, en las grandes centrales eléctricas generalmente no se utilizan lentes, se utilizan en cambio alternativas más rentables, incluyendo concentradores por reflexión.


Un reflector, que concentra la luz del sol en una línea focal o en un punto focal, tiene forma parabólica; este tipo de reflector debe ser seguir siempre el movimiento del sol. En términos generales, se puede hacer una distinción entre los sistemas de seguimiento de un eje y los de dos ejes: los sistemas de seguimiento de un eje concentran la luz del sol sobre un tubo de absorción ubicado en la línea focal, mientras que los sistemas de seguimiento de dos ejes concentran la luz del sol sobre una superficie de absorción relativamente pequeña ubicada cerca del punto focal.



Concentración de la luz del sol


La concentración de la luz del sol se puede lograr por varias técnicas por ejemplo:


  • Colector parabólico receptor de foco lineal.
    Colector de plato parabólico con receptor de foco puntual.

Sistema de receptor central con reflectores distribuidos y foco puntual



El factor máximo teórico para la concentración de la luz solar es 46.211. Es finito porque el sol no es realmente una fuente de radiación puntual. La temperatura máxima que puede ser alcanzada de la concentración de luz solar es igual a la temperatura superficial del son o sea de unos 5500°C. Si el factor de concentración es más bajo, la temperatura máxima disminuye. Sin embargo, los sistemas reales no alcanzan estos máximos teóricos. Esto se debe a que no es posible construir un sistema absolutamente exacto, y además los sistemas que transportan el calor a los usuarios, también reducen la temperatura del receptor. Si el proceso del traspaso térmico se detiene el colector puede alcanzar temperaturas extremadamente altas.



miércoles, 12 de mayo de 2010



INTROCUCCION


GASES TÓXICOS

Es difícil encontrar una clasificación práctica para el manejo de gases tóxicos. La siguiente es una enumeración que considera mecanismos de acción (asfixiantes, irritantes, etc.) o de uso (domésticos, de guerra, etc.) y por ello en algunos casos pueden pertenecer a más de un grupo (por ejemplo, el butano es un gas natural, asfixiante y de uso doméstico).



1) GASES ASFIXIANTES
2) GASES IRRITANTES
3) GASES MIXTOS
4) GASES DOMÉSTICOS
5) GASES DE GUERRA
6) GASES NATURALES


Los gases asfixiantes:


Butano-metano-propano-gas natural-argon-helio-CO
Estos gases carecen de acción irritante. Son sustancias inertes por lo que su toxicidad deriva del desplazamiento del oxigeno ambiental produciendo asfixia. El respirar aire con poco oxigeno produce muerte celular por interrupción de la función normal
.Los síntomas por falta de oxígeno en órganos vitales son: visión nocturna disminuida, aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, luego aparece cefalea, ataxia, euforia, y visión borrosa, confusión, cianosis, alteración de la conciencia y pérdida de conocimiento
El tratamiento es retirar del ambiente cerrado en que se encontraba la victima y administrar oxígeno.

Los gases irritantes:


Se ve comunmente cuando se mezclan limpiadores.Pueden ser hidrosolubles:


AmoniacoFormaldehído (fungicida, germicida, desinfectante)


* Cloro y clorados como el hipoclorito (usados como blanqueadores, desinfectantes, etc). Al mezclarlo con detergentes u otroslimpiadores se libera gas cloro que es muy irritante


* Flúor (en petróleo, insecticidas, elaboración de cerveza, aluminio, cerámica,vidrio)


* Oxido nitroso / humo nitroso (celulosa, explosivos, fertilizantes, nitritos, nitratos, joyas).


* Sulfuro de hidrógeno


* Acroleina poco hidrosolubles: *Fosfógeno (gas de combate, colorantes, metales, insecticida y fármacos)


* Ozono (RX, UV, fotocopiadoras,añejador de licores, desinfectante, blanqueador)* Bromuro (desinfectante)


Sus principales manifestaciones clínicas son irritación de vías respiratorias superiores e inferiores, con tos, disfonía, broncoespasmos, neumonitis química, edema agudo de pulmón, en 12 a 24 horas. Tratamiento: pueden resultar útiles nebulizaciones con solución fisiológicas y medidas sintomáticas.

Gases mixtos:

humos de incendio (gases, moléculas orgánicas volátiles, radicales libres, aerosoles y partículas forman parte de este humo) es la causa más frecuente de morbimortalidad durante los incendio más que las quemaduras corporales.Conformado por gases tóxicos, no irritantes, irritantes y asfixiantes siendo los más importantes el monóxido de carbono, cianuro, amoniaco, benceno, formaldehído, oxido nitroso y nítrico.


Su manifestación por la inhalación de este humo esta relacionada también a la temperatura elevada y al ambiente pobre en oxigeno.


El gas inhalado en el interior del incendio a temperaturas elevadas afecta la vía aérea produciendo inflamación ulceración o necrosis en nariz, orofaringe, bronquios y parénquima pulmonar. Se presenta tos, irritación ocular, rinorrea , dolor de garganta, taquicardia, debilidad, broncoespasmos y edema agudo pulmón, neumonía, cianosis y muerte.


El aire normal tiene un 21% de oxigeno, en un incendio cuando las concentraciones se encuentran entre el 15 y 18% las personas notaran sensación de falta de aire ante el esfuerzo, entre el 10 y 14% de reposo y entre el 6 y 8% perdida de conciencia y muerte a los seis minutos.

Gases domésticos y natural:

Los gases que dan calor y luz con fines domésticos son el gas natural, el butano y el propano. En caso de emanación por fuga inadvertida o deliberada desplazan al oxigeno y producen asfixia y no intoxicación por monóxido de carbono. Los calentadores y calefactores alimentados por butano, propano o gas natural pueden generan monóxido de carbono por combustión defectuosa.


Gases de guerra:


exceden el interés de esta revisión. Ejemplos son el cianuro y el fosgeno mencionados anteriormente. Disponemos de un apunte sobre cianuro e información complementaria sobre armas químicas.




DAÑOS QUE PROVOCAN A LA SALUD


Un gran número de gases irritantes puede producir daño agudo y en ocasiones crónico al sistema respiratorio.



La inhalación aguda puede ocurrir en una gran variedad de circunstancias, pero es más frecuente en el ámbito industrial. Los gases irritantes que usualmente alteran las vías respiratorias son: monio, cloruro de hidrógeno, dióxido de sulfuro, cloro, dióxido de nitrógeno y fosgeno. Ocasionalmente producen lesiones por inhalación el formaldehido, el cianuro de hidrógeno, el sulfuro de hidrógeno y los vapores de mercurio.



Por otra parte, la inhalación masiva de humo proveniente de la combustión de materiales es la causante de aproximadamente el 50% de las muertes relacionadas con incendios.


Intoxicación por Gases irritantes y solubles: los gases más representativos son el amonio y el ácido clorhídrico. Producen lesión inmediata; los pacientes desarrollan manifestaciones de obstrucción de las vías respiratorias altas caracterizadas por tos, disnea, sensación de asfixia y estridor por edema laríngeo, acompañados de dolor y opresión esternal, irritación ocular, nasal, y orofaríngea.


Se ha descrito, en casos muy severos, el desarrollo de edema pulmonar no cardiogénico. En algunos individuos se han producido bronquectasias y enfermedad obstructiva residual después de exposición accidental al amonio.



Intoxicación por Gases irritantes e insolubles: gases como el cloro, cadmio, cloruro de zinc, paraquat y vanadio suelen afectar tanto el tracto respiratorio superior, como el inferior y el epitelio alveolar.


Se consideran cuatro fases en las alteraciones clínicas producidas por la exposición al cloro, las cuales pueden servir de prototipo para los otros gases irritantes de este grupo:



Fase 1 (0-6 horas) se presenta tos, disnea leve y sibilancias escasas con hiperemia nasofaríngea, que generalmente desaparecen al retiro de la exposición.



Fase 2 (6 hras. - 10 días) se caracteriza por síntomas de obstrucción de las vías respiratorias altas, con retracciones inspiratorias y estridor. Se observa severo edema nasal, faríngeo y laríngeo que se extiende hasta la tráquea y los bronquios; igualmente se desarrolla bronquitis severa con taponamiento de los bronquios de mediano y pequeño calibre y aparición de bronquectasias. Algunos pacientes presentan síntomas y signos típicos de un síndrome de dificultad respiratoria del adulto con hipertensión pulmonar.



Fase 3 (1 a 4 semanas) se produce una gradual recuperación de la función pulmonar, aunque persiste la tos y cierto grado de broncoconstricción.


Fase 4 durante este período mejora aún más el estado clínico del paciente, aunque pueden persistir leves alteraciones en la distribución de la ventilación.


Intoxicación por Gases poco o nada irritantes: son los representados por el óxido de nitrógeno, el fosgeno y el mercurio los cuales producen daño y manifestaciones clínicas independientes de la solubilidad. La severidad de las lesiones depende de la concentración del gas y del tiempo de la exposición. El prototipo de este grupo es el óxido de nitrógeno, el cual produce las lesioes principalmente a nivel de los bronquios terminales. La inhalación de altas concentraciones conduce a la formación de metahemoglobina, fenómemo interfiere seriamente con el aporte de oxígeno a los tejidos.



El curso clínico de este tipo de exposición tiene varias fases. Inicialmente el paciente presenta tos, disnea y sibilancias, después de varias horas desarrolla edema pulmonar no cardiogénico el cual se resuelve en pocos días, dando incio a la fase de recuperación que dura de dos a cinco semanas.



Inhalación de humo proveniente de incendios: aproximadamente la mitad de las muertes relacionadas con los incendios son secundarias a la inhalación del humo, el cual está conformado por una variedad de gases tóxicos de diversa constitución química, solubilidad y, además, de partículas.



El compromiso pulmonar y sistémico es causado por mecanismos térmicos, químicos e hipóxicos. La injuria térmica es ocasionada por la inhalación de gases calientes y otros productos de la combustión. Gran parte del daño térmico está limitado a la faringe, vía aérea superior y rara vez se extiende más allá de la región subglótica. La injuria química es determinada por los constituyentes contenidos en el humo, como el ácido hidroclorhídrico, acroleina, fosgeno, cianuro y nitratos. La hipoxia es la consecuencia inmediata, como resultado de la asfixia por obstrucción de la vía aérea o por la intoxicación con monóxido de carbono.



Clínicamente los pacientes presentan disnea, cianosis, disfonía, estridor, sibilancias y tos. Los síntomas producidos por la intoxicación por monóxido de carbono se relacionan con los niveles sanguíneos de carboxihemoglobina: cefalea cuando los niveles están entre 10 y 30% acompañada de dolor torácico y disminución de la agudeza visual. Si los niveles superan el 30% se presentan naúseas, vómito y pérdida de la destreza manual. Con niveles mayores del 50% hay confusión , ataxia , taquicardia, estupor, convulsiones y coma. La muerte sobreviene como consecuencia de niveles superiores a 60%.